
Un equipo asentado en el trabajo, en la disciplina, en el orden, y en el buen hacer de unos magníficos profesionales, guiados por un entrenador que sabe un rato de qué va todo esto.
Por una vez, y no ocurre siempre, el fútbol ha sido justo: el mejor equipo, el que mejor fútbol hace, el que enamora a los aficionados, lo gana todo.
Esperemos que este equipo nos deleite con su juego durante mucho tiempo, y que otros equipos aprendan de esta filosofía.
¡Viva el Barça!
Por una vez, y no ocurre siempre, el fútbol ha sido justo: el mejor equipo, el que mejor fútbol hace, el que enamora a los aficionados, lo gana todo.
Esperemos que este equipo nos deleite con su juego durante mucho tiempo, y que otros equipos aprendan de esta filosofía.
¡Viva el Barça!